KANT 1724-1804

Retrato de Kant, por Johann Gottlieb Becker. 1768. Schiller-Nationalmuseum, Marbach am Neckar, Alemania.

Immanuel Kant nació en 1724 y falleció en 1804, en Königsberg (Prusia, y que ahora pertenece a Lituania bajo el nombre de Klaipėda), ciudad en la que pasó toda su vida. Su familia burguesa de clase media lo educó en el Pietismo, caracterizado por una moral muy rígida, presente en el rigorismo de su ética formal. Estudió lógica y metafísica en la universidad de Königsberg, en donde también fue profesor durante toda su vida activa. Su obra suele dividirse en varios períodos, sin embargo, a grandes rasgos, apreciamos dos etapas diferenciadas: pre-crítica y el crítico. En su primera etapa: pre-crítica: acepta la filosofía y metafísica dogmática de sus maestros, Leibniz y Wolff. Al segundo período: Crítico corresponden sus obras más conocidas: Crítica de la Razón Pura (1781); Crítica de la Razón Pura Práctica (1788) y Crítica del Juicio (1790), y la obra que ahora nos ocupa.

Kant, por lo tanto, vive durante el siglo XVIII, en el que se producen profundos cambios económicos, sociopolíticos e ideológicos. El siglo se caracteriza por grandes transformaciones políticas y culturales: La Independencia de los EEUU (1776); la Revolución Francesa (1789) de la que se mostró partidario Kant, aunque no del regicidio que dio lugar al nuevo orden republicano en Francia; la Revolución industrial y la Ilustración, de la que el de Königsberg fue destacado promotor y defensor.
En cuanto a la economía, la agricultura y los trabajos manuales fueron dejando paso a la industria. Aumento demográfico y paulatino fortalecimiento de la burguesía, convirtiéndose el comercio en la principal actividad económica.

En el plano político, Europa se halla bajo el dominio de monarquías absolutistas. En el caso de Prusia y en los tiempos de Kant, el soberano era el rey Federico II “El Grande”, partidario del despotismo Ilustrado, y profundamente admirado por Kant. Pero en 1786 le sucede Federico Guillermo II, monarca de carácter reaccionario cuya censura sufrió nuestro filósofo al publicar su obra “La religión en los límites de la razón”.

En el campo de la ciencia, Newton consolida la revolución científica iniciada por Copérnico, Galileo y Kepler. El propio Kant, admirador de Newton, considera su filosofía como un “giro copernicano” respecto al racionalismo y el empirismo imperantes en el siglo anterior. Kant recibió la influencia del racionalismo de procedente de Leibniz y Wolf, aunque confiesa haber despertado de ese “sueño dogmático” leyendo al empirista Hume.

Sin duda, podemos enmarcar a Kant en el movimiento de la Ilustración, al que podemos situar entre la Revolución Inglesa de 1688 - Revolución Francesa de 1789. Se corresponde con el s. XVIII en el continente europeo, aunque en las Islas Británicas se produjo más tempranamente debido a la Revolución Inglesa de 1688. Al mismo tiempo, la Ilustración es un estilo de pensamiento caracterizado por la confianza en el carácter emancipatorio de la Razón, casi deificada. Los ilustrados tienen una clara conciencia de ruptura con el pasado y la tradición, cuya misión principal es lucha contra la ignorancia y la superstición por medio de la difusión de la cultura. El arma letal de los ilustrados es un nuevo concepto de la RAZÓN: crítica respecto a todo prejuicio; analítica frente a todo fenómeno natural, social, político, ético, etc.; secularizadora y partidaria a veces del deísmo, otras del laicismo; autónoma en cuanto exige su independencia respecto a cualquier otra instancia superior. Se trata de una razón optimista y confiada en el progreso de la Historia hacia una sociedad libre, culta, tolerante, racional… La Ilustración se caracterizó, además, por su afán divulgador, del que es prueba el empeño de La Enciclopedia promovida por D’Alembert y Diderot. Se trata de un proyecto colectivo en el que colaboran: Voltaire, D’Holbach, Condillac, Montesquieu, Rousseau, muy influyente en la filosofía política de Kant. La cultura se promueve desde las Academias, salones de damas aristocráticas, cafés, publicaciones periódicas…

Esta obra que nos ocupa, “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración” es un compendio de todas las ideas ilustradas, en la que Kant enlaza la Crítica de la razón pura con la Crítica de la razón pura práctica, ya que ambas tienen como fin último establecer las condiciones de posibilidad de una praxis racional y autónoma capaz de hacer progresar a la especie humana no sólo a nivel teórico, sino también a nivel moral y político?

La repercusión de la obra kantiana es notable, sin ir más lejos destacamos el idealismo alemán de Fichte, Schelling y Hegel; el marxismo y su ideal emancipatorio; el neokantismo; el nuevo formalismo ético y político. Algunas de sus obras como sus dos opúsculos “Idea de una historia universal desde un punto de vista cosmopolita” (1784) y “La paz perpetua” (1795) pueden ser consideradas como inspiradoras de la idea de una organización internacional (como la actual ONU) capaz de acabar con los enfrentamientos bélicos a través del diálogo y la creación de un Derecho Internacional vinculante para todas las naciones.

Dicha obra fue publicada en la Revista mensual de Berlín en el número correspondiente a los meses de noviembre y diciembre de 1784, y por tanto se trata de una obra perteneciente al período “crítico”