MARX 1818-1883
Karl Marx nació en Tréveris (Renania - Alemania) en 1818. Cursó estudios de derecho y filosofía en Bonn y Berlín, en donde se apasionó con la filosofía hegeliana y tomó contacto con los miembros de la izquierda de dicha corriente.
La figura de Marx tiene múltiples matices: articulista explosivo, activista político; estudioso y crítico de economía y escritor prolífico de ensayos filosóficos. Siendo en cada una de estas actividades netamente revolucionario.
Su vida transcurrió en medio de exilios, miseria económica y pérdidas familiares. Todo ello fue el elevado precio de una vida dedicada a la idea y a la praxis de la emancipación de la clase obrera de sus alienantes condiciones de vida bajo la explotación del capitalismo temprano, del que Marx fue un crítico demoledor, además de víctima, en cada uno de sus artículos y obras filosóficas.
Como articulista participó, dirigió o fundó (por este orden) en La Gaceta Renana, los Anales Franco-alemanes y la Nueva Gaceta Renana. Sus artículos en defensa de la clase obrera y la llamada a la agitación social contra el capitalismo, le valieron la expulsión de Alemania, Francia y Bélgica, exiliándose a Londres en 1849, en donde vivió hasta el final de sus días.
En su tarea de activista político (1842-1849), participó activamente en los movimientos de protesta izquierdista. Un ejemplo de ello es su afiliación, junto a su amigo y protector Engels, a la Liga de los justos, y posteriormente la Liga de los comunistasen Bruselas (1847) Durante la celebración del II Congreso de dicha organización en Londres ese mismo año, les fue encargada la redacción del conocido Manifiesto del Partido Comunista, publicado en 1848. En esta obra se expone claramente el esbozo del materialismo histórico, la lucha de clases y el papel revolucionario del proletariado. Ya en su exilio londinense, fundó en 1864 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), sin embargo, tras los sangrientos sucesos de La Comuna de París (1871) y los desacuerdos con los anarquistas y otros miembros, prácticamente se disolvió la asociación al trasladar su sede a Estados unidos.
Como escritor filosófico y economista, podemos distinguir al Marx crítico de la alienación en los escritos anteriores a su exilio londinense (1848) y al Marx del materialismo histórico ya en Londres, en donde, tras innumerables horas de investigación en la biblioteca del Museo Británico, elaboró su Contribución a la crítica de la economía política(1859) y los tres volúmenes de El Capital, cuyo primer tomo se publicó en 1867 y el resto póstumamente en 1895 y 1894 respectivamente.
Marx murió en 1883. La recepción posterior de su obra es polémica. Por una parte, los intérpretes clásicos hacen hincapié en la relevancia del materialismo histórico como lo más genuino de su pensamiento; por otra, los llamados “revisionistas”, en el aspecto humanístico y la crítica de la alienación. A este respecto, dicha polarización resulta innecesaria, y quizás sea más comprensivo ver en estas dos perspectivas etapas de la evolución de la obra del “Doctor Terror Rojo”
Respecto a la época, Marx vive en un tiempo de fuertes convulsiones sociales, en el llamado “siglo de las revoluciones”. El ideal ilustrado de libertad, igualdad y fraternidad había sido sustituido por el liberalismo económico y el imperativo de la competencia en la incipiente economía capitalista. La Revolución Industrial impone a la máquina y su lógica y convierte al trabajador en una fuerza más de trabajo asalariado, en condiciones de máxima explotación. La burguesía aumenta sus recursos con la apertura de mercados favorecida por el colonialismo y el desarrollo de los transportes. Sin embargo, muchos intelectuales critican el coste del auge económico de esta época: esclavitud, desarraigo de la población urbana, condiciones infrahumanas de los trabajadores de todos los sectores... Así, el desarrollo de la burguesía supuso el paulatino empobrecimiento de las clases trabajadoras. La sublevación de los trabajadores de la seda de Lyon en 1831, es la primera gran insurrección en la vida francesa contemporánea siendo el precedente de las revoluciones del 1848 en la que proletarios y burgueses radicales luchan por imponer el ideal republicano y reformas sociales y la del 1871 (La Comuna de París). El clima revolucionario se extendió a gran parte de Europa.
Otros fenómenos políticos de la época fueron el nacionalismo: La unificación de Italia y Alemania se produjo en 1870 y 1871 consecutivamente, y el imperialismo o colonialismo moderno, cuyo máximo exponente es Gran Bretaña con sus colonias en Asia, África, Australia...El colonialismo o imperialismo modernos son el resultado del avance capitalista y su necesidad de obtención de materias primas en ultramar.
En el plano cultural el siglo XIX se caracteriza por una notable difusión de la cultura a través de la lucha contra el analfabetismo, la multiplicación de periódicos y revistas, así como el nuevo impulso de las universidades, especialmente en Alemania y Francia. Se producen grandes avances en Medicina con Bernard y Pasteur y la Física avanza en sus teorías sobre la naturaleza de la luz, el descubrimiento de los rayos X, etc. Las innovaciones técnicas se suceden: se descubren nuevas fuentes de energía, se desarrollan los transportes, la maquinaria industrial, las comunicaciones. Todo ello se alía para contribuir a la expansión y desarrollo del capitalismo.
En el plano del pensamiento, el positivismo, el utilitarismo y el darwinismo van imponiéndose frente al idealismo hegeliano. Las ideas socialistas y anarquistas se van abriendo paso en la arena política.
En el terreno artístico el realismo se va imponiendo frente al romanticismo en las artes plásticas, aunque a finales del XIX surge el impresionismo. En literatura, el realismo de Zola y Victor Hugo representan en Germinal y Los miserables, respectivamente, las difíciles condiciones de vida de las clases populares. Tolstoi y Dostoievski, Stendhal, Dickens... son algunos ejemplos de la grandeza de este movimiento. En música, el romanticismo y el nacionalismo se unen en figuras como Chopin y List, Schubert y Schumann, Verdi y Wagner, por citar a algunos.