SARTRE (1905-1980)

Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, Paris.1963.Gisèle Freund

Sartre nace en París en 1905 y muere en la misma ciudad en 1980. Se trata de uno de los máximos representantes del existencialismo. Éste es una corriente filosófica que surge en Europa en el siglo XX, teniendo su máximo apogeo entre las décadas del 40 al 60. Sin embargo, sus antecedentes se remontan al siglo XIX con Kierkegaard. Su interés se centra en la pregunta por el sentido de la vida. Filósofos pertenecientes a este movimiento son entre otros: Heidegger, Jaspers, Sartre, Simon de Beauvoir, Camus, etc. Pero el existencialismo es imposible de entender al margen de los grandes acontecimientos que pasamos a comentar:

Sartre vive la época de entreguerras (1914-1945) y la inmediata postguerra La postguerra es precisamente el periodo por excelencia del existencialismo. La I Guerra Mundial se desarrolla entre 1914 y 1918, al tiempo que se produce la Revolución Rusa en 1917. Este período se caracteriza por conflictividad social, la aparición de la sociedad de masas y el surgimiento de las vanguardias en el plano artístico. Tras la crisis económica de 1929 los sistemas totalitarios fascistas se imponen, desembocando en la II Guerra Mundial. En el plano cultural París sigue siendo el centro mundial donde se desarrollan las vanguardias artísticas, literarias o filosóficas: surrealismo, dadaísmo, cubismo, existencialismo… De este modo el existencialismo se populariza y Sartre se convierte en uno de los filósofos más conocidos del mundo.

La II Guerra Mundial fue un conflicto de dimensiones catastróficas para occidente. La población civil sufrió la peor parte de este cruel conflicto: La guerra civil española, el holocausto, las purgas soviéticas, y la represión en toda la Europa ocupada por los nazis. Poco a poco se desarrolla un sentimiento colectivo de absurdo, una pérdida de sentido de la vida. A partir de 1940 el territorio galo es ocupado por los nazis durante cinco años. Sartre partidario en esas fechas del comunismo, pasa a formar parte de la resistencia a la ocupación. Cuando la guerra acabó en 1945, Europa está empobrecida y moral y políticamente desorientada. Los EEUU y la URSS son ahora las dos potencias hegemónicas. Los países europeos ven decrecer su importancia política. Todo esto trae como consecuencia el proceso de descolonización:

En efecto, el proceso de descolonización de Asia y África en las que Francia, seguía manteniendo colonias se va abriendo paso tras la situación catastrófica abierta por la II Guerra Mundial. Los países europeos estaban perdiendo su capacidad para mantener el control colonial. Los frentes de liberación nacional coloniales van tomando conciencia de sus posibilidades reales de liberarse de las metrópolis. Los existencialistas, y concretamente Sartre, desde posiciones izquierdistas denuncian la brutalidad e injusticia colonial y demandan activamente la liberación de los países colonizados, desde conferencias y revistas como Les Temps Modernes, fundada por Sartre y Merleau-Ponty.

El activismo político de Sartre y los existencialistas continuó con las protestas estudiantiles, a las que se unieron los obreros, del mayo del 68. Sartre abandonó el partido comunista y se adhirió por entonces a la extrema izquierda maoísta.  Colaboró con los estudiantes rebeldes, participó en las Asambleas de la Sorbona, en manifestaciones huelgas.

La importancia del existencialismo se va diluyendo a partir de los años 70” del siglo XX. En los años 80” se populariza otra corriente de pensamiento: la postmodernidad, integrada por autores de diverso origen y tendencia: tales como Lyotard y Váttimo. Los filósofos postmodernos tienen en común la crítica a la noción clásica de sujeto y el humanismo por considerarlos etnocéntricos; la desconfianza hacia las ideologías emancipatorias incluidos el marxismo y el existencialismo; la pérdida del sentido de la historia ya que no podemos confiar en la noción de progreso ni existe un ideal sujeto humano a alcanzar; un concepto retórico de la verdad, cercano a Nietzsche, que desconfía de los discursos grandilocuentes; gusto por la fragmentariedad y alejados de los grandes sistemas filosóficos, etc. En general, los postmodernos denuncian la filosofía moderna, incluido el existencialismo tal como venía desarrollándose desde la Ilustración.